La gráfica identifica el promedio del desempeño de la empresa en el conjunto de habilidades que contribuyen a la Congruencia. Comunicación, Capacidad e Integridad son esenciales para promover confianza en los ambientes de trabajo.
La habilidad de comunicar llama al diálogo entre ambas partes: jefes y empleados. Los jefes son claros y transparentes cuando ofrecen información de manera voluntaria; y son accesibles a los empleados cuando están abiertos a dialogar con ellos acerca de temas y asuntos importantes que puedan necesitar o quieran compartir.
Mostrar capacidad de los jefes para manejar la empresa implica tener la habilidad de coordinar personas y recursos de forma eficaz, la habilidad de supervisar el trabajo de los empleados, y la habilidad de articular y realizar, en forma clara, las estrategias para la empresa o para los departamentos en forma individual.
La integridad de los jefes depende de la honestidad y Congruencia de las acciones cotidianas. Los jefes son consistentes cuando: hacen todo lo que dicen; y cumplen sus promesas. Y así, los empleados tienen la seguridad de que los jefes manejan la empresa con ética.
A los empleados les gusta cuando los jefes los mantienen informados sobre asuntos importantes y cambios en la empresa. Trabajando de esa forma, es posible ayudar a los empleados a entender hacia dónde quiere llegar la empresa, y cuál es la importancia de cada uno de los empleados dentro de la estrategia global. De esta manera, permite que los empleados trabajen de forma más eficaz, terminando con problemas de comunicación y rumores.
Cuando los empleados se sienten a gusto al hacer cualquier pregunta razonable a los jefes y recibir respuestas directas, pueden concentrarse mejor en sus labores, en vez de estar tratando de entender las respuestas.
Establecer la facilidad de aproximarse a los jefes y hablar con ellos, simplifica la comunicación de ambas partes y establece un vínculo que favorecerá las comunicaciones futuras y en proceso.
Los empleados quieren que sus jefes sean competentes para administrar, de manera técnica y gerencial, los aspectos que se refieren a los productos, los servicios y a las personas mismas de la empresa. La capacidad asegurará confianza en la decisiones de los jefes y demuestra liderazgo.
Una manera para que los jefes demuestren su capacidad es confiando en el buen trabajo de las personas sin necesidad de supervisarlas continuamente. Estos son los jefes que saben entregar la dirección a sus empleados, comunicando la confianza que tienen en sus habilidades y en su capacidad de ejecutar las tareas pero al mismo tiempo saben cuales son las responsabilidades que son exclusivamente suyas.
La habilidad gerencial de expresar una visión clara de hacia dónde mira la empresa o el departamento, recae directamente sobre la confianza en el futuro del negocio.
A los empleados les gusta sentir que están en busca de objetivos, y de creer que el líder o los líderes tienen la capacidad de llevarlos hacia éstos.
Los jefes que inspiran confianza y consistencia, disminuyen la distracción que se genera cuando las acciones que se toman no están de acuerdo con lo establecido o comunicado. Cuando existe coherencia en este plan, los empleados dedican su tiempo a realizar su trabajo y no a analizar o intentar adivinar las acciones y motivos que llevan a éstas. La confianza se genera cuando los jefes cumplen sus promesas y cuando sus acciones y sus palabras apuntan en una sola dirección.
Los jefes que demuestran a los empleados honestidad y ética en el manejo de los negocios, forman parte del modelo de comportamiento esperado en el negocio. Los jefes son responsables de construir el camino por donde pasan las relaciones entre empleados y clientes.
Todas las empresas en general tienen definidos una serie de valores que rigen la conducta aceptable de todos los empleados. Es fundamental que estos valores sean simples, claros e importantes para todos. De nada sirve definir valores que no sean importantes para algunos o que no sean correctamente interpretados por los colaboradores.